La articulación de las universidades con otras instituciones educativas de diferentes niveles constituye un campo de actuación y reflexión en numerosas universidades del país y forma parte de la agenda de políticas educativas desde hace varios años. Entre los antecedentes más relevantes se puede citar el “Programa Articulación Escuela Secundaria – Educación Superior” de la Secretaría de Políticas Universitarias, que desde el año 2003 se propone contribuir al acceso y permanencia de los estudiantes en los primeros años de la universidad, como así también, favorecer la integración del sistema educativo (Araujo, 2009). También han sido muy importantes los “Encuentros Nacionales de Articulación entre Universidades y Sistemas Educativos” que desde del año 2011 y hasta el 2014 se desarrollaron anualmente en las Universidades Nacionales de Córdoba, Santiago del Estero, Misiones y del Litoral, respectivamente. Estos encuentros contribuyeron a fortalecer el intercambio académico entre instituciones de educación superior comprometidas en procesos de articulación y a promover la construcción de una política integral sobre la materia.
Desde un enfoque de derechos humanos orientado a la formación, implementación y evaluación de políticas educativas concebimos la articulación como un proceso basado en la vinculación, diálogo y aprendizaje colaborativo entre las universidades y el resto de las instituciones del Sistema Educativo, tendiente a favorecer “trayectorias educativas continuas y completas” (Terigi, 2010), en las que los derechos educativos de niños/as, jóvenes y adultos se ejerzan plenamente sin discriminaciones de ninguna índole. En ese sentido, consideramos que la articulación constituye una responsabilidad ineludible de las universidades públicas, como así también, una cuestión prioritaria en la agenda de políticas educativas.
Así re-definida, la articulación trasciende ampliamente sus concepciones tradicionales que la conciben como una estrategia orientada a resolver lo que se define como “déficits de formación” en los niveles educativos previos al universitario, sobre todo en el nivel secundario, y de este modo mejorar el desempeño académico de los ingresantes universitarios e incrementar el número de egresados en los distintos campos de titulaciones (Araujo, 2009).
En este marco las Jornadas Nacionales de Articulación: Debates, Estrategias y Desafíos desde un Enfoque de Derechos Humanos, proponen reanudar y fortalecer los debates e intercambios alcanzados, los acuerdos y avances en materia de políticas de articulación entre niveles educativos, como así también, identificar los desafíos que se presentan en materia de mejora de estas políticas. A su vez, aspiran a potenciar la divulgación y el intercambio de experiencias de articulación y contribuir a la reflexión sobre éstas.